"HABRIR O ABRIR" ESE DILEMA ORTOGRÁFICO
Para empezar este es un tema bastante delicado y muy común
entre todos los estudiantes. Creo que sí un alumno comete varias faltas de ortografía es porque el
docente no ha sabido mediar y enseñarle las diferentes faltas, no ha sabido cortar
de raíz sus errores cuando empiezan el colegio. Lo cual si desde el colegio,
pasando por la ESO Y BACH siguen cometiendo esa falta de ortografía, es porque
no se ha insistido en ello.
Por tanto, quiero remarcar que una, por no decir la única,
de las figuras esenciales en este problema es la del profesor.
Todo el mundo puede cometer faltas de ortografía, políticos,
profesores, deportistas, presidentes, en fin… pero eso no es excusa para que
haya tantos jóvenes y me incluyo que cometen alguna que otra falta de
ortografía cuando entramos en la universidad.
Me parece genial que se baje nota de un examen por cometer
faltas de ortografía, esto ayudará al alumno a concienciarse y a cometer menos
faltas de cara al siguiente examen, pero
no me parece normal eso que dice el texto… “directamente no puede ser
calificado”, sinceramente me impactó el leer estas palabras ya que esto crea
cierta desmotivación para el alumnado, algo muy radical y no ayuda nada. Todo
alumno debe ser calificado. Un fallo lo puede tener cualquiera.
Debo comentar también que muchas de las faltas de ortografía que cometemos cuando
realizamos exámenes, no las cometemos por que no las sabemos o por falta de
conocimiento, suceden por esas prisas, nervios o presiones cuando nos jugamos
la nota de un examen. El hecho de que te den una hora u hora y media, implica a
que escribas a todo “trapo” con muchas papeletas de que te dejes alguna tilde o
cometas alguna falta de ortografía.
Pero hay otras faltas
de ortografía que son imperdonables y coincido con lo que comentan, como
ejemplo (“habrir”, baso, vastaba etc)
esto no es fruto de las prisas, presiones u olvidos, simplemente sucede por una
IGNORANCIA bastante pronunciada que debería ser erradicada cuanto antes de las
escuelas.
Tenemos un grave problema en España, un mal que acecha a
nuestros jóvenes, como el cáncer o la peste, va directo al órgano vital, a la
esencia de la sociedad, a la cantera, a nuestros hijos, donde más duele, y ese
mal se llama analfabetismo o incultura, y su epidemia es la famosa falta de
ortografía. Por lo tanto, debemos impedir a toda costa que se produzca el
efecto dominó, es decir, que un error ortográfico sea trasladado en cadena a
otros individuos de manera exponencial, de generación en generación.
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